HUERTO URBANO : GUIA BASICA

Según la Wikipedia, la agronomía urbana es la práctica de un tipo de agricultura dentro o en los alrededores de las urbes. Se realiza para la producción de alimentos, los alimentos son más seguros, incrementan su productividad, promueve el ahorro de energía, etc.

Un huerto urbano requiere de ciertos cuidados básicos para que el clima de tu ciudad no dañe tus cultivos y que le ayudarán a pasar el tiempo de las heladas, los calores más fuertes y demás cambios climatológicos.



¿Qué es un huerto urbano?

 



Es un terreno donde una persona o una comunidad, cultiva sus propias hortalizas para consumo propio o de todos los integrantes de esa colectivo. Generalmente funciona en terrenos disponibles en sus barrios, pero si no los hay, se pueden utilizar balcones, azoteas, macetas, terrazas, etc. Según la Wikipedia, la agronomía urbana es la práctica de un tipo de agricultura dentro o en los alrededores de las urbes. Se realiza para la producción de alimentos, los alimentos son más seguros, incrementan su productividad, promueve el ahorro de energía, etc.

Un huerto urbano requiere de ciertos cuidados básicos para que el clima de tu ciudad no dañe tus cultivos y que le ayudarán a pasar el tiempo de las heladas, los calores más fuertes y demás cambios climatológicos.

Tipos de huertos urbanos



Observando los diferentes tipos y sus usos, puedo decir que hay distintos arquetipos de huertos urbanos.Todos tienen en común que son de reducidas dimensiones y por lo general su producción es para consumo propio o del grupo que los cuida.

Domésticos: son huertos privados cultivados en el interior de las casas, patios, jardines o balcones.

Hay muchas modalidades dependiendo del espacio del que dispongas como macetas para las ventanas, mesas de cultivo, jardineras en la terraza, huertos verticales, etc.

De ocio municipales: parcelas cedidas o alquiladas para el cultivo y la enseñanza en terrenos públicos.

En muchos casos están destinados a grupos concretos como personas mayores, desempleados, niños… y sus objetivos son: recuperar espacios urbanos, práctica y difusión de la agricultura ecológica y la creación de espacios de socialización.

Urbanos comunitarios: se sitúan en terrenos públicos o propiedades vecinales y son suelos gratuitos y de libre acceso, donde los vecinos de la zona trabajan en común para sacarlos adelante.

Didácticos: su objetivo es la educación medioambiental, la formación agraria o el apoyo a la educación básica. Algunos ejemplos son los huertos escolares establecidos en instalaciones públicas (universidades, centros educativos,…), huertos didácticos colectivos, etc.

Terapéuticos: el trabajo en horticultura y jardinería supone una alternativa de ocio y recuperación para todo tipo de pacientes y colectivos vulnerables, por este motivo cada vez son más comunes en residencias de ancianos, hospitales, centros de inserción social, etc.

¿Cómo preparar la tierra?

Voy a empezar por lo primordial, ¿Cómo ha de ser la tierra de tu huerto urbano? Tanto si cultivas directamente en el suelo como si lo haces en una mesa de cultivo, macetas o cualquier otra cosa la tierra debe de ser fértil y con un buen drenaje, sin olvidarte de sus nutrientes. Apuesta por una tierra un poco arcillosa y capaz de retener agua. Lo primero que tienes que hacer es definir el tipo de suelo en el que vas a plantar, después tienes que agregar algunos acondicionadores para conseguir que el terreno sea apto para los cultivos que vas a sembrar.

Tipo de suelo:

Tierra arenosa: con un alto porcentaje de arena. Este tipo de tierras se caracterizan por una mala retención del agua, pero con una alta oxigenación gracias a su buen drenaje.

Tierra arcillosa: se caracteriza por una alta retención de agua y su punto débil es el drenaje.




Elementos acondicionadores que pueden ayudarte en conseguir una tierra apta:

Arena: ofrece buen drenaje y permite oxigenación en las raíces. No es recomendable utilizar sólo arena para tu huerto.

Grava: ideal para colocar en la base de las macetas para su mejor drenaje.

Perlita: es un material muy liviano que almacena aire y nutrientes por lo que garantiza buena oxigenación y drenaje.

Vermiculita: es mica expandida, ideal para dar textura a las tierras arenosas y detener la rapidez del drenaje ya que absorbe agua y nutrientes.

Rocas volcánicas: mejora el drenaje y oxigenación de las raíces.

Compost: es el fertilizante más usado y se trata de materia orgánica en descomposición. Debe de estar en su punto (color muy oscuro) para evitar que la materia orgánica compita con la planta
por el nitrógeno.

Estiércol: son excrementos de vacas, ovejas, cerdos, etc. Es esencial para nuestro huerto urbano y debe de estar bien descompuesto.

Humus: el humus es muy beneficioso porque airea el suelo, mejora la capacidad de retener agua y libera nutrientes para las plantas.

Sustrato: soporte para cultivar plantas o germinar semillas. Se hace a base de turba, arena, compost, arena, perlita, fibra de coco, etc.

Fibra de coco: sustrato ligero con alta capacidad de retención de agua y nutrientes, además aporta una buena aireación. Te recomiendo que lo mezcles con humus.






Clima
 

Uno de los factores que debes de tener en cuenta es el clima que tiene tu localidad. Puedes encontrar diferentes microclimas , sobre todo en las poblaciones rodeadas de montañas o que padecen un nivel elevado de contaminación.

¿Por qué es tan importante? Porque cada hortaliza tiene unos requerimientos individuales de luz solar, temperatura y humedad para desarrollarse de forma adecuada.

Si deseas conocer con detalle los parámetros climáticos de la ciudad donde vives, te recomiendo que consultes la página web del ente público que en tu país se encargue de su determinación.

Así sabrás el promedio de lluvias, la temperatura media anual, cuáles son los meses más fríos o más cálidos, la probabilidad de tormentas de granizo, etc.

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